MORAL CRISTIANA: LIBERTAD Y MORAL
Imagen de Dios
Los que nos hace únicos es que somos imagen de Dios: somos libres, inteligentes y tenemos capacidad de amar. Esto nos diferencia del resto de los seres de la creación y nos da un destino muy especial: la Eternidad
Otras concepciones consideran al ser humano como etapa evolutiva de los primates, o una especie hecha para la destrucción. El cristianismo acepta que el proceso de evolución tuvo lugar en lo material, pero que el ser humano es producto de una intervención divina, donde el Génesis representa al "polvo" como un ser animal irracional y al "soplo de Dios" como la parte espiritual que lo hace humano. Por otro lado, no hay evidencia científica de un paso de la irracionalidad a la racionalidad en el proceso histórico.
En cuanto a la posibilidad de destruir y auto destruirse, se acepta esa posibilidad, pero el cristianismo considera que a través de la educación y el amor toda persona puede aprender a respetar y a respetarse.
Libertad Hay distintas concepciones de lo que es la libertad: Algunos consideran que la libertad es una ilusión, porque vivimos condicionados por lo que nos pasa. Otros que la auténtica libertad consiste en hacer siempre lo que uno quiera. Para el cristianismo, la libertad consiste "la capacidad de elegir lo mejor según nuestra naturaleza" para ello, es necesario conocer nuestra naturaleza: cómo somos, qué necesitamos para estar bien y vivir bien con los demás. Por ello, la educación es importante para fortalecer nuestra libertad:
Moralidad
Se llama moral a la ciencia que estudia por qué un hecho es bueno o malo. Existen diferentes fuentes de la moralidad, queriendo decir "fuente" de donde surge la concepción de que un acto es bueno o malo. Podemos distinguir tres:
Por ejemplo: ¿porque robar es malo? porque la naturaleza humana necesita bienes propios para su planificación, y pide como ser social que la relación entre las personas sea armoniosa; por lo que quitar dichos bienes injustamente provoca un daño al dueño y un daño en las relaciones sociales, de desconfianza y rencor.
Persona y Sociedad No somos seres aislado, vivimos en constante relación: - con las demás personas: tenemos derechos y obligaciones los unos para con los otros. - con la naturaleza, el medio ambiente: así como el ser humano se comporta de manera egoísta con su misma especie, también lo hace con especies mas indefensas, lo que esta provocando grandes desastres a nivel ecológico. - con el Creador, Dios: Quien conozca por la filosofía o la religión a Dios, entenderá que también hay un modo de relacionarse con Él, principalmente respetando lo que ha creado, naturaleza y ser humano, y dejando que el nos guíe desde dentro por medio de la gracia, hacia la felicidad. ACTIVIDADES: Max. 2 por grupo, entrega 7/11 1. Siguiendo la lógica de la moral natural: ¿por qué es bueno honrar a tus padres o familia, decir la verdad, cuidar nuestro cuerpo y mente y la de los demás, cuidar la fama de los demás y no envidiar; que aspecto de la naturaleza humana beneficia? 2. a. Analiza el siguiente fragmento de la Encíclica "Laudato Si" del Papa Francisco sobre le cuidado de la Casa Común, nuestro planeta: "Nro. 1. «Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba» Nro. 2. Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura. Nada de este mundo nos resulta indiferente" b. Responde: 1. ¿Están de acuerdo con lo que afirma el Papa? Fundamenta 2. ¿Qué acciones concretas en el plano personal y social pueden proponer para solucionar esta relación conflictiva? propongan dos de cada una. |
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